El gravísimo problema de nosotros, los laodicenses, no es que seamos tibios, miserables , pobres, ciegos o desnudos. Somos todo eso como resultado del verdadero problema: hemos dejado fuera de nuestras vidas a Jesús. El amén, el testigo fiel y verdadero. Ap.3:20
marzo 04, 2012
Alfa y Omega. Cuarteto Bethel
Les comparto este hermoso canto. Elevemos nuestros corazones llenos de gratitud y alabanza a aquel que derramó su sangre por nuestros pecados.
Gloria al Señor.
El es el Autor y cosumador de nuestra redencion.
El Alfa y Omega.
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