El gravísimo problema de nosotros, los laodicenses, no es que seamos tibios, miserables , pobres, ciegos o desnudos. Somos todo eso como resultado del verdadero problema: hemos dejado fuera de nuestras vidas a Jesús. El amén, el testigo fiel y verdadero. Ap.3:20
agosto 24, 2012
Apaga tu ídolo. Paul Washer y David Wilkerson
Un golpe bien asestado a nuestra religiosidad disfrazada de espiritualidad. Apaga tu ídolo, abre tu biblia y enciende la luz del Espíritu Santo. Créeme vale la pena.
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