Una manera sencilla, tal como es el evangelio, de explicarnos su cómo cuándo y porqué... o mejor dicho para quienes.
El gravísimo problema de nosotros, los laodicenses, no es que seamos tibios, miserables , pobres, ciegos o desnudos. Somos todo eso como resultado del verdadero problema: hemos dejado fuera de nuestras vidas a Jesús. El amén, el testigo fiel y verdadero. Ap.3:20
septiembre 19, 2012
Entrega total. -John Piper
Someterse completamente a Cristo. Que tengamos una guerra contra la cultura, que hagamos que las personas en nuestras congregaciones se sientan incorfortables, ternura y dificultad que mantenga a las personas en un balance. Un llamado hacia algo mayor, arriesgado y maravilloso. Algo como JESUS. Sal y Luz son un abrazo alegre al sufrimiento.
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