El gravísimo problema de nosotros, los laodicenses, no es que seamos tibios, miserables , pobres, ciegos o desnudos. Somos todo eso como resultado del verdadero problema: hemos dejado fuera de nuestras vidas a Jesús. El amén, el testigo fiel y verdadero. Ap.3:20
febrero 14, 2014
El Evangelio de Jesucristo
i el evangelio de Jesucristo es el único medio que Dios tiene para salvar al ser humano, entonces, deberíamos conocerlo, vivirlo y disfrutarlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario