Vencer el miedo no es tarea fácil. Y aun después de haberlo conseguido siempre estará al acecho.
De igual manera siempre estará a nuestra disposición el poder que viene de lo alto.
¿Cómo se vence?
Pide a Dios su fortaleza.
Y comienza con un paso al frente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario