Nada sustituye al gozo de Su salvacion. Cuando esto falta. Nos falta todo. No es de extrañarnos entonces, que viviendo ajenos al gozo de su salvacion nos sumerjamos en el mar de inmundicia que este mundo nos ofrece. Todo lo demas es solo consecuencia de esta carencia de Cristo y su dulce presencia en nuestra vida.
1 comentario:
hermano, ya te reprendiste y me reprendiste, esta muy tremendo este tema, Piper, ahora si te pasaste, me dijiste una realidad mas de mi necesidad y dependencia total de Cristo para vencer mi tentación.
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