El gravísimo problema de nosotros, los laodicenses, no es que seamos tibios, miserables , pobres, ciegos o desnudos. Somos todo eso como resultado del verdadero problema: hemos dejado fuera de nuestras vidas a Jesús. El amén, el testigo fiel y verdadero. Ap.3:20
abril 10, 2013
Salid de ella pueblo mío. -Paul Washer
Llevaré a mi familia donde tenga que llevarla, para escuchar la palabra de Dios.Esa es mi responsabilidad como marido y como padre.
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